Mientras dejo a un lado mi lapicera por última vez (literalmente, porque confieso que no me he adherido a la computadora) a la edad de 88, me aventuro a enviar este mensaje de despedida a mis lectores.
Estoy agradecido por su estímulo, porque muchos de ustedes me han escrito. Mirando hacia adelante, ninguno de nosotros sabe cuál puede ser el futuro de la imprenta y de las publicaciones.
Por mi parte, tengo la confianza de que el futuro de los libros está asegurado y que, aunque se los complemente, nunca serán reemplazados por completo. Hay algo singular respecto a los libros. Nuestros libros favoritos se vuelven preciosos para nosotros, y desarrollamos con ellos una relación casi personal y afectiva. ¿Es del todo fantasioso decir que los tomamos, los acariciamos, y hasta los olemos como señal de nuestra estima y cariño? No me refiero solamente al sentimiento de un autor por lo que ha escrito, sino a todos los lectores y su biblioteca. Me hice la regla de no citar de ningún libro a menos que yo lo hubiera investigado antes. Por eso los animo a que sigan leyendo y a que alienten a sus parientes y a sus amigos a hacerlo. Este es un medio de gracia muy descuidado. [...]
Estoy agradecido por su estímulo, porque muchos de ustedes me han escrito. Mirando hacia adelante, ninguno de nosotros sabe cuál puede ser el futuro de la imprenta y de las publicaciones.
Por mi parte, tengo la confianza de que el futuro de los libros está asegurado y que, aunque se los complemente, nunca serán reemplazados por completo. Hay algo singular respecto a los libros. Nuestros libros favoritos se vuelven preciosos para nosotros, y desarrollamos con ellos una relación casi personal y afectiva. ¿Es del todo fantasioso decir que los tomamos, los acariciamos, y hasta los olemos como señal de nuestra estima y cariño? No me refiero solamente al sentimiento de un autor por lo que ha escrito, sino a todos los lectores y su biblioteca. Me hice la regla de no citar de ningún libro a menos que yo lo hubiera investigado antes. Por eso los animo a que sigan leyendo y a que alienten a sus parientes y a sus amigos a hacerlo. Este es un medio de gracia muy descuidado. [...]
¡Adiós!
Sus libros son:
Comentarios bíblicos:
- El mensaje de El Sermón del Monte- El mensaje de Romanos
- El mensaje de Hechos
- El mensaje de Efesios
Crecimiento espiritual y Discipulado:
- Cristianismo Básico
- Sobre la roca
- La Cruz de Cristo
- Así leo la Biblia
- Creer es también pensar
Excelente!!!
ResponderBorrarGracias por tu comentario
BorrarYo tambien creo que el futuro de los libros esta asegurado. Dios nos muchisimo habla a traves de los libros de sus siervos y nos expande la mente. Dios bendiga a todos los escritores.
ResponderBorrarGracias Diego por tus palabras de aliento. Bendiciones
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